TÍTULO ORIGINAL Black Swan
AÑO 2010
DIRECTOR Darren Aronofsky
GUIÓN John McLaughlin, Mark Heyman
MÚSICA Clint Mansell
FOTOGRAFÍA Matthew Libatique
REPARTO Natalie Portman, Mila Kunis, Vincent Cassel, Winona Ryder, Barbara Hershey, Christopher Gartin, Sebastian Stan
SINOPSIS
Nina (Natalie Portman) es una brillante bailarina de ballet de una compañía de danza de Nueva York cuya vida está absorbida por completo por la danza, y que además mantiene una rivalidad con una compañera, Lily (Mila Kunis). La confrontación es cada vez más tensa conforme se acerca el día de un gran espectáculo. El problema es que no se sabe si Lily es una aparición sobrenatural, es real o es fruto de la mente perturbada de Nina.
El Motor, El Alma y La Forma
El ballet es un arte que requiere de mucho sacrificio y entrega, cada movimiento es importante para lograr crear una obra coreográfica perfecta, intervienen muchos elementos como la perfección al momento de realizar un baile, la entrega personal que se necesita para expresar lo que se requiere ante cientos de personas en un teatro y cuando todo esto se logra, al terminar con el público de pié y aplaudiendo, el resultado final es la gloria misma.
"Black Swan es una unidad formada por tres partes fundamentales: El Motor, El Alma y La Forma"
El Motor
Con Black Swan, Aronofsky crea su “Lago de los Cines” personal, una historia en la que se sumerge (y todos los espectadores) en una odisea completa y perfecta de calidad, elegancia, buen cine y grandeza. Porque sin duda lo más relevante de esta obra es la capacidad de Aronofsky para narrar esta historia, de volverla una película dramática con el mejor toqué de thriller psicológico y con escenas oníricas que recuerdan al mejor David Lynch.
La película tiene un ritmo vertiginoso que va increscendo y mientras pasan los minutos del metraje, adicionando a esto tiene ese despliegue tan mágico y poético que deslumbra los sentidos, mantiene un ritmo constante sin desperdiciar ni un segundo del metraje, genera una intensidad absolutamente impresionante regalándonos grandes momentos de tensión y suspenso, para culminar en un climax tan intenso como perfecto, tan espectacular como majestuoso tan lleno de poderío y grandeza . Además de todo lo anteriormente mencionado la película se ambienta sobre el fondo de una elegancia y esplendor externo maravilloso, mientras en su en su interior, está plagado de maestría, y retrata con gran certeza las incapacidades y dificultades del mundo del Ballet, la fragilidad de la conciencia humana y las alteraciones prsicologicas de una mente perturbada.
¿Y a quién hay que agradecer por todo esto?, a la labor realmente impresionante tras cámaras de Darren Aronofsky. Él es el motor, el cerebro que mueve las piezas en el punto exacto, en el momento exacto, en el lugar exacto, el que da la orden para cortar y editar en la escena exacta, el que sugiere la situación exacta para contar la historia y hacerla de esta magnitud, Aronofsky lleva la película al delirio, a la psicosis, a las alucinaciones, que son reflejadas en el personaje de Nina; pero toda su labor se basa en un grandioso guión que es la llave o el secreto sobre la que se fundamenta el motor del film.
El Alma
Si el motor de esta película es la mano poderosa de Darren Aronofsky, sin duda el alma, el centro y el sentimiento del film es Natalie Portman, en un personaje que parece que hubiera sido construido para ella en el momento de escribir el guión; porque Nina lo es todo en esta película, Nina es la que lleva todo el peso argumental sobre sus espaldas ¿será por eso que siempre aparece lastimada en esa región?. Y Portman se entrega por completo a Nina y Nina a su vez a su mentor Aronofsky.
Nina y Portman son dos personalidades diferentes pero unidas en un solo ser, primero es la actriz (Natalie Portman) que utiliza todo su encanto, belleza y talento para introducirse y apoderarse de Nina (que es el segundo punto clave del papel). Nina llora, ríe, baila, danza, se enloquece, se agrede, se avergueza, nos seduce, nos enloquece y por medio de Natalie Portman nosotros (los espectadores) somos capaces de sentir lo mismo; Nina es aquel personaje fílmico que cobra vida por sí sola, es aquella situación excepcional en que el director dice, “se me fue de las manos”, “el resultado es mucho mejor del que había imaginado”,o aquello que dijo M. Night Shyamalan cuando hablaba sobre el trabajo de Joel Osment en el trascamaras de El Sexto Sentido “siempre cuando haces una película hay una magia especial que no puedes controlar" esa magia es Natalie Portman.
Si existe un personaje que pueda salirse literalmente de la pantalla por tener vida propia, como lo hizo ese peculiar personaje interpretado por Jeff Daniels en "La Rosa Purpura del Cairo" de Woody Allen; ese sería sin duda “Nina”; porque de esta simbiosis perfecta de interpretación sale "EL CISNE NEGRO", y Nina está tan unida con Portman como la propia Nina que lo está de el Cisne Negro que interpreta en el Lago de los Cisnes.
Nina es Portman y Portman es Nina y en conjunto son el "alma" de la película
La Forma
Ya hablamos del motor y del alma de la película, ahora viene “la forma”, el exterior, aquello que da placer a nuestros sentidos, como la vista y el oído, es decir toda esa belleza inusual que posee la película, la mayor parte es gracias al gran atractivo de sus atributos artísticos; empezamos con la impresionante banda sonora, ya que la intensa melodía de Clint Mansell acompaña perfectamente a las escenas, creando la combinación perfecta: cuando necesita suspenso, cuando se requiere acción, cuando lleva el drama en las notas, cuando escribe la tensión en el pentagrama, cuando llena la pantalla de "El Lago de los Cisnes", en todo momento está Mansell supervisando la perfección musical… ¿que su BSO fue eliminada para participar en los premios Oscar? A quién le importa!!; un óscar no le va a aumentar o a acentuar su magnificencia…
Una fotografía excelente, magistral que tiene el encuadre perfecto con la cantidad de luz necesaria para ver a nuestro "Alma" flotar por el escenario. El montaje es preciso, en el momento exacto, un segundo adicionado y la película sería un fracaso.
Su dirección artística es absolutamente maravillosa, sobre todo a la hora de presentar las grandes coreografías del ballet, al igual que el extraordinario vestuario que presenta, y sobre el cual Nina y Portman se engalana de las finas plumas y negros encajes. Otra parte importante de la forma es el maquillaje, que contribuye como una pieza importante para crear la ilusión que maravilla a los espectadores
Dentro de la forma también entran los actores que secundan esta odisea llamada Black Swan, empezando por Mila Kunis, en su personaje radica el punto de inflexión de nuestra Nina, es la que tiene como objetivo alterar todo su equilibrio psicológico, y tras de ello, una gran interpetación de Kunis (aunque la verdad es que tampoco es para tanta mención), tenemos también al personaje autoritario, el mentor de Nina, interpretado acertadamente por Vincent Cassel; Barbara Hershey nos trae con una gran interpretación la protección, el ciudado y la conciencia de nuestra “Alma” y además es aquello que se interpone entre la estabilidad emocional de Nina y su desequilibrio; y por ultimo tenemos a la estrella antigua que deja de brillar, me refiero al fuerte momento de Winona Rider.
El Motor, el alma y la forma son en conjunto Black Swan; una de las mejores películas que nos ha regalado este 2010
NOTA = 9.5/10